Actividad Científica del Dr. Bernardo Ebrí

Los interesados en poder descargar publicaciones médicas científicas del Dr. Bernardo Ebrí Torné, pueden hacer "clic" en

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Para descargar el programa informático para el cálculo de la Edad ósea en niños, guía explicativa como usarlo, sobre la radiografía de mano izquierda, y luego poder predecir la talla adulta del niño (niños de 0,5 años a 20); específicos programas para niños de 0 a 4 años a través de la radiografía de mano y de pie) (En español y lengua inglesa),publicaciones a este respecto, libro sobre Maduración Esquelética etc.,.., introducirse en la siguiente web: www.comz.org/maduracion-osea
Se abrirá el portal al hacer "clic" y allí, se encuentra toda la información, con posibilidad de descarga.
El método esta siendo utilizado por pediatras, radiólogos, de España, Italia, México, Venezuela...
Comentarios en https://sites.google.com/site/doctorbernardoebri/prueba


Salmos 91:4 y 46:1. El amor de Dios

Salmos 91:4 y  46:1. El amor de Dios
"Pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será nuestro escudo y tu baluarte". "Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia"

Saturday, December 27, 2014

“¡Sereis como dioses!”, Modificar las leyes del Creador.Es el pecado de soberbia del hombre inspirado por el Príncipe de la soberbia.


POR UN PLATO DE LENTEJAS

La peor de las corrupciones

Carta Pastoral de
Mons. Juan Antonio Reig Pla
Obispo de Alcalá de Henares

 

Hace unos días la Iglesia celebraba la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, Patrona de España. El próximo domingo, en plena Navidad, viviremos la fiesta de la Sagrada Familia y también recordaremos a los Santos Inocentes. Con ocasión de todo ello, han ido viniendo a mi memoria las hermosas palabras que el Papa San Juan XXIII dirigió a nuestra Patria en 1960, y que luego transcribiré. Aquel mensaje del Papa “bueno” me ha hecho pensar en la enorme multitud de españoles, y de otros hijos de naciones hermanas que, el día 22 del pasado mes de noviembre, alzaron su voz para pedir el fin de la gran matanza de inocentes no-nacidos que se está produciendo, desde hace décadas, en España y en el mundo. Con respeto a todas las personas y por amor a ellas, creo necesario, no solo describir la realidad, sino también analizar las causas de lo que acontece; solo así será posible proponer soluciones reales, más allá de poner parches para controlar los síntomas del pensamiento débil, que es como una enfermedad, y que rebaja el nivel ético general, de modo que en nombre de un falso concepto de tolerancia se termina persiguiendo a los que defienden la verdad sobre el hombre y sus consecuencias éticas (Cf. Papa Francisco, 20-6-2014).

La historia que narra la Biblia

Cuenta el libro del Génesis (Cf. 25, 19-34) que Esaú vendió su primogenitura, por un plato de lentejas, a su hermano gemelo Jacob. La primogenitura implicaba ciertos derechos, y sobre todo la transmisión por parte del padre de una especial bendición y de las promesas (Cf. Gn 28, 13ss). Analógicamente, esta historia se ha repetido infinidad de veces a lo largo de los siglos, tanto en lo que se refiere a personas, como a instituciones y naciones.

Un hecho reciente

Recientemente el Presidente del Gobierno de España y del Partido Popular anunció la retirada de la reforma de la ley del aborto que pretendía “limitar” cuantitativamente la sangría horrenda de los «los niños asesinados antes de nacer» (Papa Francisco, 25-11-2014), ciertamente un crimen abominable (Cf. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 51), un continuo holocausto de vidas humanas inocentes (San Juan Pablo II, 29-12-1997). Sobre todo ello ya me pronuncié en una nota el pasado 24 de septiembre: «Llamar a las cosas por su nombre. Un verdadero reto para los católicos». Pero ¿cuáles son los verdaderos motivos de esta retirada?

El plato de lentejas: ahora un puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero también el acceso a otras cuotas de poder y a la financiación

Para entender bien la decisión del Presidente del Gobierno no es suficiente recurrir a análisis electoralistas. Con todo respeto a su persona, hay que decir que una decisión tan grave responde a otras exigencias como nos muestra el documento «Prioridades de España en Naciones Unidas. 69º Periodo de Sesiones de la Asamblea Plenaria»; documento que se puede encontrar en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores. Dichas “prioridades” forman parte de lo que el Gobierno de España estaba dispuesto a hacer (ya lo venía haciendo en perfecta continuidad con las legislaturas que le precedieron) para conseguir un puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El puesto ha sido conseguido, ahora ya sabemos por qué han hecho lo que han venido haciendo y qué van a seguir haciendo con toda diligencia, tanto a nivel nacional como autonómico. Entre otras prioridades dignas de mención, quiero destacar dos de las indicadas en dicho documento:

a) «Continuaremos impulsando el pleno disfrute y ejercicio de derechos por parte de niñas y mujeres en condiciones de igualdad y no discriminación por razón de género, incluidos los derechos de salud sexual y reproductiva (…)».

b) «Continuaremos promoviendo el pleno disfrute y ejercicio de derechos por parte de personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) y la eliminación de todas las formas de discriminación (…)».

Desenmascarando eufemismos

Poniendo siempre por delante el amor, el respeto y el aprecio a todas las personas, sea cual sea su condición, es necesario desenmascarar las ideologías que engañan manipulando el lenguaje.

a) Naturalmente, condenamos, con toda firmeza, cualquier tipo de violencia contra niñas y mujeres y toda discriminación injusta, pero ¿qué significa en realidad “pleno disfrute y ejercicio de derechos por parte de niñas y mujeres” y en particular “los derechos de salud sexual y reproductiva”? La respuesta es: promoción de la anticoncepción desde niñas; esterilización; aborto libre, químico y quirúrgico, (en España ya son millones los niños abortados); manipulación de embriones y reproducción asistida (verdadero «pecado contra el Creador», Papa Francisco, 15-11-2014); promoción de la masturbación, con programas ya desde 0 a 4 años; esterilización, con autorización judicial, de personas con discapacidad psíquica; sustraer a los padres de las menores la patria potestad en todo lo que se refiere a la sexualidad de sus hijas; educación sexual obligatoria (teoría y práctica) de menores, por parte del Estado y según la perspectiva de la ideología de género, incluso contra la voluntad expresa de los padres; disminuir la edad legal de consentimiento para tener relaciones sexuales (en España la edad legal de consentimiento está ya en los 13 años); apertura a la sexualidad “intergeneracional”; etc. Buena parte de todo esto puede encontrarse en los «Estándares de Educación Sexual para Europa» preparados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el asesoramiento de International Planned Parenthood Federation –IPPF‒ (Federación Internacional de Planificación Familiar) y de World Association for Sexual Health ‒WAS‒ (Asociación Mundial para la Salud Sexual), así como en publicaciones vinculadas a los lobbys implicados.

A todas estas imposiciones del imperialismo transnacional del dinero – bajo apariencia de organismos internacionales (públicos y privados) ‒ hay que añadir ahora, al menos, dos más: 1) El Gobierno de España ha anunciado que va a reconocer el derecho de inscripción en el Registro Civil de los hijos de españoles nacidos mediante gestación subrogada (vientres de alquiler) en el extranjero. Esto no es más que dar amparo legal a la “trata” de mujeres extranjeras empobrecidas, con las que se comercia como si fueran “ganado”, incluso “estabulándolas”, durante el embarazo, en “granjas” al efecto. Seamos claros, esta abominable práctica no es más que una nueva forma de esclavitud. 2) Parece que el Gobierno de España quiere cambiar la ley para exigir el consentimiento paterno a las menores que deseen abortar. Que el Estado respete la patria potestad de los padres respecto de sus hijos siempre es un bien; dicho lo cual, con consentimiento paterno o sin él, el aborto es siempre un crimen abominable, que además destroza a la madre y a todos los que participan. Ahora bien, el imperio no cede jamás: siguiendo los criterios de los «Estándares de Educación Sexual para Europa», “expertas” de Naciones Unidas “contra la discriminación de la mujer” se han desplazado a España durante diez días para “recomendar expresamente” al Gobierno español que las menores de 16 y 17 años puedan seguir abortando sin consentimiento de los padres: más presiones, no van a permitir ni un minúsculo paso atrás. España, como buena parte del mundo, ya no es más que una colonia, al servicio del Nuevo Orden Mundial, donde se esclaviza a jóvenes y mujeres, mientras permanecemos aflojados y drogados con mucho “circo” y cada vez menos pan.

b) También aquí, condenamos, con toda contundencia, cualquier tipo de violencia contra las personas y toda discriminación injusta; con toda la Iglesia queremos continuar prestando ayuda a todos, con verdaderas entrañas de misericordia, sin juzgar a las personas (Cf. Papa Francisco, 28-7-2013). Pero ¿qué significa en realidad “pleno disfrute y ejercicio de derechos por parte de personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) y la eliminación de todas las formas de discriminación”? La respuesta es: promoción universal de la llamada “ideología de género” y de las teorías queer, así como de su particular interpretación del concepto de “empoderamiento LGBTIQ”; derechos sexuales de los menores, así llamados, LGBTIQ, tal y como se definen por la IPPF y por la WAS; derecho desde los 0 años a “explorar” la identidad sexual; derecho a partir de los 4 años a recibir información sobre las “relaciones del mismo sexo”; derechos de los menores a su propia “orientación de género” (LGBTIQ); en el caso de los menores de edad con “deseo de cambiar de sexo” (DCS), “derecho” a que se les administren, cuanto antes, hormonas del sexo contrario y, en su caso, derecho ‒ incluso siendo menores de edad ‒ a la cirugía de reasignación aparente de sexo; matrimonio entre personas del mismo sexo; derecho de las parejas del mismo sexo a adoptar niños; “despatologización – vía legislativa ‒ de la así llamada transexualidad”, con promoción de nuevas leyes llamadas de “no discriminación” y de “reconocimiento de derechos a las personas con deseo de cambiar de sexo”; derecho a la “no discriminación e igualdad de trato” que implica situar fuera de la ley a quienes, como la Iglesia, afirmen que la particular inclinación de la persona con atracción sexual hacia el mismo sexo, «debe ser considerada como objetivamente desordenada» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, n. 3) o  que «los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2357); impedir, y penalizar legalmente, que profesionales de la psiquiatría o la psicología puedan ayudar a personas con atracción sexual hacia el mismo sexo (AMS) o con deseo de cambiar de sexo (DCS), que libremente lo soliciten; sustraer a los padres de los menores la patria potestad en todo lo que se refiere a la sexualidad de sus hijos con AMS o DCS; educación sexual obligatoria (teoría y práctica) a menores, según los criterios LGBTIQ, incluso contra la voluntad expresa de los padres; disminuir la edad legal de consentimiento para tener relaciones “sexuales” entre personas del mismo sexo (en España, también aquí, la edad legal de consentimiento está ya en los 13 años); imponer, por ley, a las empresas e instituciones, la contratación de un porcentaje de trabajadores llamados LGBTIQ; inversión de la carga de la prueba cuando se producen denuncias por presuntas discriminaciones a personas llamadas LGBTIQ; promoción de la sexualidad “intergeneracional” LGBTIQ; etc. Buena parte de todo esto también puede encontrarse en los «Estándares de Educación Sexual para Europa», ya citados, y en publicaciones vinculadas al lobby implicado. En todo caso, hay que advertir que una vez ganada la batalla del mal llamado matrimonio civil entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción, la gran ofensiva en estos momentos ‒ como puede comprobarse en los medios de comunicación ‒ es entorno al deseo de cambiar de sexo (DCS) ‒ la mal llamada “disforia de género”/“transexualidad” ‒, particularmente en la infancia; lo que sigue es la penalización de los padres, de las confesiones religiosas y de cuantos se opongan a la agenda prevista para promover estos llamados “derechos sexuales LGBTIQ”.

Describir lo que esconden las palabras a través, como hemos dicho, de la manipulación del lenguaje no es ninguna condena a las personas, sino exponer con claridad lo que atenta contra la antropología cristiana a la que el Papa San Juan Pablo II llamaba “antropología adecuada”. En definitiva, lo que se pretende con estas disposiciones es una mutación antropológica, o lo que es lo mismo, la construcción, cuyas raíces están en la ideología de género y sus derivadas, de un nuevo ser humano inspirado en el transhumanismo y el posthumanismo.  La “primogenitura” vendida

Con el documento «Prioridades de España en Naciones Unidas. 69º Periodo de Sesiones de la Asamblea Plenaria» que estamos comentando, se confirma, una vez más, lo que todos sabíamos: nos hemos convertido en siervos de las instituciones internacionales para la promoción de la llamada “gobernanza global” (Nuevo Orden Mundial) al servicio del imperialismo transnacional del dinero, que ha presionado fuerte para que España no sea ejemplo para Iberoamérica y para Europa de lo que ellos consideran un “retroceso”  inadmisible en materia abortista y en los llamados derechos LGBTIQ.

Estamos vendiendo, por un “plato de lentejas”, el proyecto de Dios sobre sus hijos: a) el amor y respeto a toda vida humana; b) la belleza de la igual dignidad, pero también de la diferencia entre el varón y la mujer; y c) la hermosura de la familia de fundación matrimonial entre un solo hombre y una sola mujer. Esto no solo está aconteciendo en España, se trata de un humillante vasallaje global ante el poder del dinero, y por ello recientemente (25-11-2014) el Papa Francisco advertía: «Mantener viva la realidad de las democracias es un reto de este momento histórico, evitando que su fuerza real – fuerza política expresiva de los pueblos – sea desplazada ante las presiones de intereses multinacionales no universales, que las hacen más débiles y las trasforman en sistemas uniformadores de poder financiero al servicio de imperios desconocidos. Este es un reto que hoy la historia nos ofrece».

«La muerte de Dios en el corazón y en la vida de los hombres es la muerte del hombre» (San Juan Pablo II, 11-5-1980): la peor de las corrupciones

Si matar a un inocente no-nacido se reconoce por la “leyes” como un derecho, toda corrupción o iniquidad es posible, tanto en el ámbito público como en el privado. Pero atención, para poder matar a un hermano antes hay que matar a Dios (al Padre), o venderlo: ambas cosas hemos hecho. ¡Tanto podríamos decir sobre esto! Que a nadie le extrañe, pues, la situación en la que se encuentra postrada España y buena parte del mundo. Ni los actuales partidos mayoritarios, ni los nuevos de corte marxista que, parece que emergen con gran ímpetu, respetan integralmente la dignidad de la vida humana, del matrimonio y de la familia. La verdadera respuesta a esta situación pasa por la regeneración moral de nuestro pueblo fruto de una nueva evangelización: proponer con amor y verdad a Cristo, pues «el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado» (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 22). Es urgente promover la gestación de auténticos cristianos y de familias católicas (la Iniciación Cristiana de Adultos según el modelo del Catecumenado Bautismal) capaces de impulsar una cultura respetuosa con la vida, el matrimonio y la familia. También es necesario impulsar una auténtica educación afectivo-sexual de los niños, adolescentes y jóvenes como vocación al amor y al don de sí. En la «Teología del cuerpo» del Papa San Juan Pablo II encontramos las claves para aprender a amar y desarrollar una auténtica ecología humana. Como repetía el Papa Benedicto XVI, la permanencia de la civilización cristiana pasa por la promoción de «minorías creativas» capaces de regenerar la sociedad. El instrumento es la Doctrina Social de la Iglesia que debe inspirar la presencia de católicos en las distintas instituciones sociales y en el ámbito de la política. Como decía el beato Pablo VI, la política es una forma alta de caridad; de ahí la pertinencia de recordar el antiguo adagio: Corruptio optimi, pessima (la corrupción de los mejores es la peor); y es que «la miseria más peligrosa, causa de todas las demás: (es) la lejanía de Dios, la presunción de poder prescindir de Él» (Papa Francisco, 20-12-2014).

Nadie debe dudar que estamos ante una situación de emergencia política. Esta situación está reclamando del laicado católico que sepa organizarse para ofrecer una lúcida respuesta en el campo cultural, en los medios de comunicación y en la política. No hacerlo en estos momentos supone un verdadero pecado de omisión.

Hay esperanza

No solo las personas, también las naciones son llamadas por Dios al cumplimiento de una misión, misión a la que se puede responder o no. España también ha tenido y tiene su misión, ¡no renunciemos a ella y a la bendición de Dios, nuestro Padre, por un plato de lentejas! Atendamos a las hermosas palabras con las que nos exhortaba el querido Papa San Juan XXIII y, con la gracia de Dios, hagámoslas efectivas: «Nos alegramos de que la España que llevó la fe a tantas naciones quiera hoy seguir trabajando para que el Evangelio ilumine los derroteros que marcan el rumbo actual de la vida, y para que el solar hispánico, que se ufana justamente de ser cuna de civilización cristiana y faro de expansión misionera, continúe y aun supere tales glorias, siendo fiel a las exigencias de la hora presente en la difusión y realización del mensaje social del cristianismo, sin cuyos principios y doctrina fácilmente se resquebraja el edificio de la convivencia humana. Que tengan levantada siempre su mirada Nuestros Hijos amadísimos de España hacia las altas metas, con el espíritu grande que los caracteriza, seguros de que la obediencia a la Ley de Dios atraerá la protección de la Providencia, que en el tejido de todo quehacer histórico guía a los individuos y a los pueblos, dóciles a la voz del Rey de cielos y tierra, in viam prosperitatis et pacis [en el camino de la prosperidad y la paz]» (San Juan XXIII, Mensaje dirigido al Cardenal Gaetano Cicognani, 5-6-1960).

Solo el nacimiento de Jesús, que estamos celebrando, le devuelve a cada persona su dignidad intransferible y la respalda con su alianza de amor para que no se pierda ninguno, especialmente los más pequeños, empobrecidos y sufrientes. En cambio, todas las ideologías ponen las personas al servicio de sus ambiciones, siempre vinculadas al poder y al dinero; lo hacen, según los casos, en nombre del “pueblo”, del “proletariado”, de la llamada “sociedad del bienestar”, o del llamado “interés general”. Han olvidado miserablemente que el fin de la sociedad es el “bien común”, que pasa necesariamente por la atención y cuidado de cada persona, y por el desarrollo y educación de la misma, para hacerla capaz de su verdadero destino, de nuestro verdadero destino: Dios revelado como Amor.

Una gran batalla

En todo caso, hay que insistir en que quienes rinden culto a moloc y a mammona – la cultura de la muerte y la idolatría del dinero ‒ siempre van de la mano y sirven al Amo de este mundo.

Por eso, nuestra batalla, como nos recuerda el Apóstol Pablo, «no es contra la sangre y la carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso…» (Ef 6, 12). De ahí que es necesario, como nos exhortaba el mismo Apóstol, revestirnos con las armas de Dios: «estad, pues alerta, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia y calzados los pies, prontos para el evangelio de la paz, embrazando en todo momento el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los encendidos dardos del Maligno» (Ef 6, 14-16). Los católicos en este momento estamos ante una verdadera encrucijada y es necesario preguntarnos a quienes estamos dispuestos a servir: o a los dioses, y sus mensajeros, de esta nueva religión secular, o al verdadero Dios. Como en tiempos de Josué nuestra respuesta no puede ser otra: «Yo y mi casa serviremos al Señor» (Jos 24, 15).

Alcalá de Henares, 26 de diciembre de 2014

San Esteban, protomártir


 

 

Monday, December 22, 2014

“Cuando yo me vaya”


Publicado en la Revista: “Palabras Indiscretas” nº 13, pág: 24-26. Diciembre de 2014

                                                       

Llovía cuando salimos de aquel bar. Elena y yo nos encontrábamos enfadados. Ella era mi pareja, vivíamos juntos desde hacía ya cinco años. Nuestra rutina era la de unos casados: trabajo, casa, alguna salida al cine y a tomar unas cañas y tapas en el Amanda Bar. Aquella rutina debía haber saturado a Elena, y así me lo expuso aquella tarde noche, diciéndome: -Luis, no puedo más, llevamos cinco años y noto que me falta aliciente a mi vida. Quiero novedades, tengo deseos de ser madre.

Y me lo expuso así, de sopetón. Esta era una cuestión que no habíamos tocado seriamente. De hecho no estamos casados, ni yo creo preparados para ser padres. Por lo menos, así me lo parecía a mí, y así se lo expuse. Ese fue el motivo de la discusión. Yo no me veía capacitado para asumir la carga de un hijo. Ella, se había puesto a llorar, y me dijo que se encontraba vacía. Entonces le comenté: -¿Es que acaso no te basto yo?

-Es diferente Luis. Las mujeres llega un momento en la vida, por lo menos así me ocurre a mí, que deseamos ser madres.

-No lo creo así-le respondí, e intenté acariciar su larga cabellera. Ella entonces rechazándome, se levantó de súbito poniéndose el abrigo. Yo hice lo mismo y cogiendo la nota de la consumición se la aboné al camarero. La alcancé en la puerta y comenzamos a caminar  juntos bajo la lluvia. Elena iba a la par mío, callada y pensativa.

De pronto, dijo:-¡No puedo más, me voy!, y dirigiéndose al borde de la calzada hizo señas a un taxi.

-¿Qué haces?-le dije-, pero si nuestra casa está a la vuelta de la esquina.

-¡Me voy Luis!

-¿Pero a dónde vas?

-A casa de mis padres, y no me  llames.

Me dejó con la palabra en la boca y se metió en el taxi.

Cabizbajo seguí andando bajo la lluvia, incrédulo de lo que me estaba pasando. ¿Qué mosca le había picado? ¿Solo era el problema de querer tener un niño y mi negativa a ello lo que le había enfadado?

La lluvia era fina pero comenzaba a calar, por lo que agradecí llegar al portal de mi casa. Subí las escaleras a pie hasta el segundo piso. Cuando abrí la puerta la casa se me echó encima. Noté el silencio que me envolvía y me entró una gran desazón. Supongo que mañana reflexionará sobre su conducta y vendrá a casa. De hecho tendría que volver a casa antes de acudir a su trabajo, aunque tal vez no…

No tuve ganas de cenar, de hecho me encontraba saciado física y psíquicamente. ¿Qué reacciones más intempestivas tienen las mujeres?  Espero que piense lo que ha hecho. Yo desde luego no la voy a llamar, ya es mayorcita.

¿Qué hacer? Todavía era pronto para acostarme. La televisión me aburre, y además no tengo ganas. ¿Por qué no? Voy a meterme un rato a internet. Lo hice y al abrir mi correo vi el anuncio de una presentación que me enviaba mi amigo Pedro. Su título era muy sugestivo: “Cuando yo me vaya”

Era un poema  de un poeta argentino Carlos Alberto Boaglio. ¡Vaya!-pensé-parece muy oportuno para este momento.

Comencé a leerlo, y su contenido era muy diferente a lo que yo pensaba, hablaba de una marcha definitiva, y entonces al acabar de leerlo no pude evitar que asomaran unas lágrimas por mis ojos. Decidí entonces llamarla. Cogí el teléfono y mientras marcaba la numeración de mis suegros, aun martilleaban en mi mente algunas estrofas del poema: “Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio sin decir palabras y vive recuerdos, reconforta el alma. Cuando yo me duerma respeta mi sueño, por algo me duermo, por algo me he ido. Si sientes mi ausencia no pronuncies nada…Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama y cuando haya frío ponte mis bufandas…Si traen mi cuerpo no me tengas lástima, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra y aprende el idioma vivo de los pájaros…”

-¿Puede ponerse Elena?-le dije a su madre.

-Espera un momento Luis.

-¿Qué quieres?

-¡Qué vengas! No puedo estar sin ti. Si quieres un niño, lo tendremos, pero antes tendremos que casarnos ¿No te parece?

-¡Luis, amor mío!

-Ven pronto, te espero. ¿Paso a buscarte?

-No, vendré mañana antes de ir a trabajar. Ya que estoy aquí, aprovecho a estar con mis padres.

-Bueno, cuando estemos casados, no te vayas de casa, porque entonces, puedo denunciarte  por abandono de hogar-le dije sonriendo.

-¡Tonto!, te quiero. ¡Qué duermas bien!

Y colgando el teléfono no pude resistir de comenzar de nuevo a leer la poesía.

 

Bernardo Ebrí Torné

 

Tuesday, December 9, 2014

El silencio de las zapatillas es más peligroso que el ruido de las botas.


 

Texto de Martin NIEMÖLLER (1892-1984)

 

Un hombre cuya familia formaba parte de la aristocracia alemana, antes de la segunda guerra mundial, poseía varias grandes fábricas y propiedades, Cuando se le preguntaba cuántos alemanes eran verdaderamente nazis, daba una respuesta que puede servirnos de guía sobre nuestra actitud respecto del fanatismo.          

Pocas personas son verdaderos nazis, decía, pero son numerosas las que se felicitan del retorno del orgullo alemán, y aún más numerosas las que están demasiado ocupadas para prestar atención. Yo era uno de los que pensaban simplemente que los nazis eran una panda de locos. Así la mayoría de limitó a mirar y dejar hacer. De pronto, antes de reparar en ello, eran nuestros amos, habíamos perdido toda la libertad de maniobra y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo, yo acabé en un campo de concentración y los aliados destruyeron mis fábricas.


La Rusia comunista estaba compuesta sencillamente de rusos que querían simplemente vivir en paz, pese a que los comunistas rusos hayan sido los responsables del asesinato de alrededor de veinte millones de personas. A la mayoría pacífica no le concernía.


La inmensa población china era, también, pacífica, pero los comunistas chinos llegaron a matar la cifra escalofriante de setenta millones de personas.

El japonés medio, antes de la segunda guerra mundia, no era un belicista sádico. El Japón, sin embargo, sembró su ruta a través del sudeste asiático, de asesinatos y carnicerías en una orgía de muerte incluyendo la exterminación sistemática de doce millones de civiles chinos, muertos, la mayoría, a golpes de espada, de pala o de bayoneta.

¿Y quién puede olvidar Ruanda, que se convirtió en una carnicería? ¿No hubiéramos podido afirmar que la mayoría de los ruandeses estaba a favor de la Paz y el Amor?

Las lecciones de la Historia son, con frecuencia, increiblemente sencillas y brutales. Sin embargo, pese a todas nuestras facultades de raciocinio, pasamos con frecuencia junto a cosas de los má elemental y mínimamente complicadas: los musulmanes pacíficos se han convertido en inconsecuentes debido a su silencio.

Hoy, expertos y cabezas bienpensantes, no dejan de repetir que el Islam es la religión de la paz y que la inmensa mayoría de musulmanes no desea sino vivir en paz. Incluso si esta afirmación gratuita fuera cierta, está absolutamente infundada. No es más que una falacia desprovista de todo sentido, destinada a tranquilizarnos y, de algún modo, a atenuar el espectro del fanatismo que invade el Mundo en nombre del Islam.     

El hecho es que los fanáticos gobiernan actualmente el Islam. Son los fanáticos quienes desfilan. Son los fanáticos quienes financian cada uno de los cincuenta conflictos armados por el mundo. Son los fanáticos quienes asesinan sistemáticamente a cristianos y grupos tribales en África y meten poco a poco mano en el continente entero, a través de una ola de islamismo.

Son los fanáticos quienes ponen bombas, decapitan, masacran o cometen crímenes en nombre del honor. Son los fanáticos quienes toman el control de las mezquitas, una tras otra. Son los fanáticos quienes predican con celo la lapidación y el ahorcamiento de víctimas de violación y de homosexuales. La realidad, brutal y cuantificable, es que la mayoría pacífica, la mayoría silenciosa es ajena y esconde la cabeza.

Los musulmanes pacíficos se volverán enemigos nuestros si no reaccionan, porque, como mi amigo alemán, se despertarán un día para comprobar que son la proa de los fanáticos y que el fin de su mundo habrá comenzado.

Alemanes, japoneses, chinos, rusos, ruandeses, serbios, albaneses, afganos, iraquiés, palestinos, nigerianos, argelinos, todos partidarios de la Paz, y muchos otros pueblos han muerto porque la mayoría pacífica no ha reaccionado antes de que fuera demasiado tarde. 

En cuanto a nosotros, que contemplamos todo esto. debemos prestar atención al único grupo verdaderamente importante que amenaza nuestro modo de vida: los fanáticos.

Y también, a riesgo de chocar con los que no creen que el asunto sea tan serio y destruirán sin más este mensaje, sin hacerlo seguir, que sepan que contribuirán a la pasividad que propiciará la expansión del problema.

Por ello, medite un poco, y propague tanto como pueda este mensaje..

Esperemos que millares de personas de todo el Mundo lo lean, reflexionen en ello y lo hagan seguir...

Cuando vinieron a por los comunistas, no protesté porque yo no soy comunista.

Cuando vinieron a por los judíos, no protesté porque yo no soy judío.

Cuando vinieron a por los sindicalistas, no protesté porque no soy sindicalista.

Cuando vinieron a por los católicos, no protesté porque yo no soy católico.

Y cuando han venido a por mí, no queda nadie para protestar


Texto de Martin NIEMOLLER (1892-1984), pastor protestante detenido en 1937 y enviado al campo de concentración de Sachsenhausen.  Fué transferido en 1941 al campo de concentración de Dachau .  Liberado en 1945 tras la caída del régimen nazi.

No podemos dejar de pensar en la siguiente frase de uno de nuestros más clarividentes congéneres, él también alemán de origen:

El mundo es peligroso para vivir pero no tanto a causa de los que practican el mal sino a causa de los que miran y dejan hacer.
 

Albert Einstein


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Monday, December 1, 2014

Fomentemos la Solidaridad y la amistad entre diferentes culturas

Fomentemos la Solidaridad y la amistad entre diferentes culturas

Recuerdo con emocionada gratitud la entrevista que tuve con Jorge, un cooperante en tierras africanas y que conoció muy bien al hermano Miguel, el religioso toledano que falleció en el Hospital Carlos III de Madrid a causa del Ébola.
razas multiculturalidad
Foto: jlastras
Jorge disipó mis dudas respecto a la labor que desempeñan los cooperantes y misioneros que trabajan en países subdesarrollados.
Siempre me he preguntado, qué lleva a estas personas a vivir en estos lejanos lugares desprovistos la mayoría de las veces de las comodidades básicas de nuestra cultura del bienestar. Por qué abandonan familia, cultura y el marco ambiental donde han nacido y desarrollado como personas civilizadas, y se exponen a peligros de toda índole, especialmente para la salud e integridad física.
Jorge con su lenguaje espontáneo, sincero desprovisto de recovecos y ambigüedades no me lo pudo decir más claro y más fuerte: “Porque nos encontramos bien allí y en paz con nosotros mismos”. “Muchos de vosotros no nos podéis comprender del por qué dejamos comodidades y una existencia segura acomodada al consumismo y al dinero, nosotros en aquellos lugares, nos sentimos realmente útiles junto a personas a quienes les llevamos no solo cultura, salud sino cariño”
Cuando le pregunté acerca del Hermano Miguel, él que lo conocía bien porque había trabajado junto a su persona en aquel hospital de San José de Monrovia ( Liberia), qué rasgos de su personalidad le habían más llamado la atención, el me respondió: “Su sencillez y cortesía. Era una persona amabilísima, sembradora de paz y de Evangelio. Siempre con su amplia sonrisa”.
No puedes ni sospechar amigo, me dijo Jorge, la labor solidaria que los cooperantes efectuamos en ese llamado tercer mundo. Nuestra presencia es un testimonio eficaz de auxilio y de apoyo para aquellas gentes que viven en la penuria, en la hambruna y muchos de ellos en la enfermedad crónica. Se sienten contentos con nuestra presencia, incluso importantes porque nosotros los occidentales, los blancos estamos con ellos y permanecemos compartiendo su vida y existencia.
Cuando le pregunté por las dificultades de relación entre culturas diferentes y religiones, dado que conviven en un mismo poblado musulmanes, católicos y negros de cultura animista me comentó que salvo dolorosas excepciones fomentadas por el terrorismo islámico, la mayoría de las veces reina la concordia y el respeto mutuo.
Le pregunté a Jorge, el porqué de esta tolerancia, y el volvió a responderme: “La palabra mágica con la que se logra eso es sencilla, como te he dicho antes, es el respeto, que abre la puerta a la amistad”. Me refirió entonces, unas palabras que el hermano Miguel le había comentado un día al hablar de estos temas. Le dijo: “Cuando veo que un musulmán me ayuda a mí, un cristiano blanco y extranjero, me pregunto: ´¿Qué tenemos este ser humano y yo en común?´ No es el color de la piel, ni el idioma, ni la educación, ni el clan o la familia, ni tampoco la fe. ¿Qué nos une entonces?: Qué somos amigos, y hemos llegado a ello desde el respeto mutuo. Desde el calor humano de la convivencia en paz se fomenta la amistad y la tolerancia”.
Seguí preguntándole por el hermano Miguel acerca de su persona y su labor de médico en el hospital, Jorge siguió diciéndome: “El hermano Miguel, me comentó en alguna ocasión, que él estaba allí, para servir, para consolar, para seguir el ejemplo del Evangelio, y hacerlo con alegría, porque todos son hermanos nuestros, no importa su confesión religiosa, ni su estamento social”.
Tenía un prodigioso don, siguió diciéndome, para unir a católicos, musulmanes y agnósticos, para trabajar todos por un mismo fin, sin divisiones. Con su sencillez y humildad los ponía de su parte. Admiraban su entrega y dedicación. Ellos ahora han llorado su muerte lamentando su pérdida.
Efectivamente de mi conversación con Jorge, saqué en consecuencia que el hermano Miguel fue un hombre de ideas claras, un aperturista, hombre de fe, pero abierto a todos. Capaz de dar una palmada en el hombro animando al paciente convaleciente, o un oído atento a sus problemas y dificultades, pronto para dar una solución rápida a los mismos. Y qué decir, de sus bolsillos repletos de caramelos que ponía en las manitas de los niños.
No dejó de visitar tampoco a los presos, poniendo en riesgo su propia seguridad. Pudo más su solidaridad con los que sufrían que sus miedos humanos. También visitó el leprosorio de Ganta. A este respecto sus reticencias y escrúpulos quedaron vencidos al poder charlar con niños, jóvenes y ancianos que allí vivían y trabajaban. No iba de vacío pues les llevaba vendas tan necesarias para esta enfermedad.
Así estuvimos un buen rato más conversando con Jorge acerca de Miguel Pajares, el hombre que ofreció su vida en servicio al necesitado, y además a necesitados de distintas religiones. Él fue un instrumento de la Providencia en fomentar valores universales solidarios y de unión de distintas culturas, porque Miguel desarrolló durante toda su vida la tolerancia y el respeto a aquellos que no piensan igual que tú, pero que siguen siendo personas humanas tan necesitadas de cariño y afecto como nosotros, la mayoría blanca que vivimos en nuestros países occidentales, y que aunque en la actualidad nos ha azotado esta crisis económica, dese luego consecuencia de la crisis de valores fundamentales, nadie se queda sin comida ni bebida gracias a los Comedores Sociales. El hermano Miguel como otros tantos misioneros y misioneras, como el mismo Jorge, médico cooperante, son instrumentos de paz y de concordia, de unión entre diferentes culturas, porque en definitiva lo importante es el hombre y su servicio. Cuando actuamos así, desinteresadamente con nuestros prójimos, venciendo nuestra comodidad y reticencias, entonces nos sentimos en paz y felices.
Aportemos nuestra ayuda económica para esta causa universal y los que se consideren creyentes también sus oraciones.
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Acerca de Bernardo Ebri Torné

Zaragoza (1949). Doctor en Medicina, especialista en Medicina Interna y General. Humanista, investigador y escritor, autor de la trilogía:"La Otra Cara de la Medicina", “Entre dos vidas” y "Mística del día a día". Miembro de ASEMEYA y de AAE (Asociación de Escritores Aragoneses). Diplomado en Medicina Biológica: Homeopatía, Homotoxicología, Neuralterapia, Fitoterapia. Miembro de ...