Actividad Científica del Dr. Bernardo Ebrí

Los interesados en poder descargar publicaciones médicas científicas del Dr. Bernardo Ebrí Torné, pueden hacer "clic" en

https://www.researchgate.net/profile/Bernardo_Ebri/stats

Para descargar el programa informático para el cálculo de la Edad ósea en niños, guía explicativa como usarlo, sobre la radiografía de mano izquierda, y luego poder predecir la talla adulta del niño (niños de 0,5 años a 20); específicos programas para niños de 0 a 4 años a través de la radiografía de mano y de pie) (En español y lengua inglesa),publicaciones a este respecto, libro sobre Maduración Esquelética etc.,.., introducirse en la siguiente web: www.comz.org/maduracion-osea
Se abrirá el portal al hacer "clic" y allí, se encuentra toda la información, con posibilidad de descarga.
El método esta siendo utilizado por pediatras, radiólogos, de España, Italia, México, Venezuela...
Comentarios en https://sites.google.com/site/doctorbernardoebri/prueba


Salmos 91:4 y 46:1. El amor de Dios

Salmos 91:4 y  46:1. El amor de Dios
"Pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será nuestro escudo y tu baluarte". "Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia"

Sunday, July 25, 2010

El Rey de España pide ayuda al Apóstol Santiago para "resolver cuanto antes la grave crisis"






Expansion. Com /Europa. Press


El Rey don Juan Carlos ha pedido hoy al Apóstol Santiago ayuda para "superar las dificultades" que afectan a la vida colectiva y "resolver cuanto antes la grave crisis económica" que atraviesa el país


El monarca ha participado en la Ofrenda Nacional del Año Santo, que ha tenido lugar en la catedral compostelana. Don Juan Carlos ha iniciado su intervención pidiendo al Apóstol "para España y para los españoles", además de para su familia y sí mismo, "el beneficio" de su "amparo e intercesión". "Me uno así de corazón a los miles de peregrinos procedentes de todos los rincones de España, del resto de Europa y del mundo entero que buscan paz, fraternidad y fortaleza de ánimo al abrazarte en Compostela", expuso.
"Vivimos tiempos difíciles y complejos", continuó, al tiempo que resaltó que "el afán de superación, la voluntad de concordia y el compromiso de solidaridad que inspiran el Camino" son, según ha resaltado, "algunos de los referentes de carácter individual y colectivo" a los que, subrayó, no se puede ni quiere "renunciar". "Valores hoy más que nunca imprescindibles, especialmente en tiempos de crisis, para movilizar los espíritus, nutrir las mejores esperanzas y poder afrontar unidos los problemas que nos aquejan", ha manifestado El Rey.
Por ello, ha pedido al patrón de España su "especial protección" en este Año Jubilar "para todos y cada uno de los hombres y mujeres" y "para el conjunto" del país "que siempre ha encontrado en ti el aliento para superar retos y dificultades y para hacer realidad sus mejores ilusiones".
Ha recordado Su Majestad que España "ha forjado en las últimas décadas una de las etapas más fecundas de su historia: la mas larga en términos de democracia y libertad, con una moderna articulación territorial, al tiempo que la más intensa en crecimiento económico y bienestar social".
Diálogo y consenso"Te pido que nos ayudes a conservar y mejorar día a día lo mucho que hemos conseguido, así como a promover el diálogo y el consenso, la tolerancia y el respeto mutuo, el amor, la justicia y la equidad para reforzar los pilares de nuestra convivencia en libertad en torno a las reglas y principios que nos hemos querido dar", ha señalado don Juan Carlos.
La crisis, que ha estado muy presente en Ofrenda Nacional realizada por el monarca, centró alguno de sus ruegos al Apóstol, haciendo referencia a las "tan duras consecuencias para millones de personas y familias, particularmente para los jóvenes".
"Ilumina por ello a nuestra autoridades y responsables políticos, económicos y sociales para que sirvan con generosidad al interés general y favorezcan siempre la cohesión y el entendimiento entre todos, atendiendo con eficacia a los problemas de nuestros ciudadanos", ha demandado.
También ha aludido al terrorismo, frente a lo que solicitó ayuda al santo para "erradicar el odio, la violencia y la sinrazón de la barbarie terrorista", cuyas víctimas y familiares "merecen todo el respaldo", ha añadido.
Asimismo, ha insistido en pedir que aleje "los egoísmos e intransigencias" y ampare "a los que menos tienen, a los que sufren, a los enfermos, a los marginados y a los excluidos sociales".
Un llamamiento a la unidad de todos los españolesDon Juan Carlos ha apelado, además, a la unidad de los españoles y ha pedido al Apóstol Santiago que "fomente lo que une y hace más fuertes" a los ciudadanos. "Te pido que fomentes todo aquello que nos une y nos hace más fuertes, que ensancha el afecto entre nuestros ciudadanos, que asegura la solidaridad entre nuestras comunidades autónomas y que hace de España la gran familia unida, al tiempo que diversa y plural", ha resaltado Su Majestad.
"No es tiempo de desánimo, sino de mucho trabajo y dedicación; tiempo de rigor y de grandes valores éticos para reemprender juntos, con solidez y planteamientos integradores el camino de progreso, empleo y mayor bienestar", ha destacado.
De este modo, ha recalcado que "es hora de redoblar esfuerzos" animados "por la confianza y la esperanza" que los españoles "deben tener en una España que en los últimos decenios ha sabido sobreponerse a las dificultades" y apeló a "resolver los problemas con la entrega de todos y en el marco de la Constitución".
Un recuerdo para Europa e IberoaméricaEl monarca ha tenido en su intervención un recuerdo para el "viejo continente", asegurando que "Europa necesita cada vez estar más integrada para hacer valer su voz en esta era de la globalización".
A continuación ha hecho alusión a Iberoamérica, "así como al mundo entero" que, afirmó, "necesitan" del "resguardo" del Apóstol para "que prevalezcan los motivos de alegría y esperanza sobre el dolor y desesperación". "Para que la paz y la libertad, la justicia y la prosperidad lleguen a todos los confines del planeta".
Ha pedido el monarca también que la guerra, el terrorismo, la opresión, el hambre, la discriminacoón y la violación de los derechos humanos "sean proscritos de la faz de la tierra". Finalmente, ha demando ayuda al santo para "preservar el entorno natural único e irrepetible" pensando "en el presente y en las generaciones venideras".
Tras demandar al patrón de España que haga "portadores de paz, concordia y bienestar" a los peregrinos, El Rey tuvo un recuerdo para Su Santidad el Papa Bendicto XVI, "a quien acogerá el próximo mes de noviembre esta ciudad maravillosa".
Acabó la ofrenda, haciendo referencia a Galicia en lengua gallega, para pedir por los gallegos que "al invocarte encuentran en ti el reflejo de sus mejores cualidades, el mejor respaldo a su amor por esta tierra y el orgullo de que quisieras ser su patrón y de todos los demás españoles".
"Termino acogiéndome a tu favor para que, más allá de este Año Santo, sigas intercediendo por nuestra patria, por los españoles y por cuantos conviven con nosotros, con el especial afecto que has sabido demostrarnos a lo largos de los siglos y que estoy seguro seguirás volcando sobre todos", ha concluido.

Friday, July 16, 2010

Todos somos responsables de este genocidio


Todos somos responsables de este genocidio, por cobardía o por pasotismo. Nuestro voto lo ha hecho posible. Si en la próxima legislatura, las cosas siguen igual, no lo olvidemos, se instaurará la hoja de ruta de la Eutanasia. ¿Por qué un día nuestros hijos tendrán que sostener a aquellos que han abortado a sus “hijos”? ¿Ello es justo? Tenemos lo que hemos hecho posible con nuestro voto. ¡No perdamos el sentido de la conciencia. No nos dejemos robotizar!

16-VII-2010
Aborto: una ley abiertamente inconstitucional
EDITORIAL Libertad Digital
El Tribunal Constitucional ha sido irremediablemente prostituido por los partidos y sus pronunciamientos han dejado de ser jurídicos para convertirse en una patética plasmación de lo que ordenan los políticos a quienes deben el puesto los magistrados.
Cuando se alega que hay leyes que deberían derogarse porque "no han conseguido nada" a la hora de reducir el comportamiento que castigan, se suele responder que no por el hecho de que se siga asesinando debe legalizarse este crimen. Sin embargo, eso es precisamente lo que se ha hecho con el aborto en España. Tras el escándalo que supuso la revelación de que algunas clínicas abortistas mataban nasciturus de hasta ocho meses perfectamente viables con técnicas tan brutales como la de aplastar cabezas, el Gobierno de Zapatero decidió impulsar una nueva ley que redujera los riesgos legales que afrontaban... esas clínicas.
Esta ley socialista, cuya base argumental parece reducirse a los sesudos "nosotras parimos, nosotras decidimos" y aquello de que el feto "es un ser vivo, pero no un ser humano", incumple la famosa sentencia 53/85 del Tribunal Constitucional al eliminar la necesidad de ajustarse a los tres supuestos que ésta contemplaba para despenalizar el aborto en las primeras 14 semanas de gestación. Al relajar las condiciones por las que se puede abortar legalmente cabe esperar que los casos aumenten; si se reduce el precio, que en este caso es el riesgo legal, aumenta la demanda. Por tanto, era razonable pedir la suspensión de una ley cuya constitucionalidad, por decirlo suavemente, está en entredicho y cuya aplicación produciría daños irreversibles, y más cuando éstos afectaban al derecho, que este sí lo es, a la vida.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha decidido rechazar la petición de que se suspendiera la aplicación de la ley. A la espera de los autos y votos particulares, parece claro que los magistrados han aceptado el argumento de la Abogacía del Estado de que, tras la derogación del recurso previo de constitucionalidad de las leyes orgánicas, el TC sólo podía suspender una ley aprobada en el Parlamento en casos muy tasados, entre los que no se encontraba éste. Sin embargo, esta ley afectaba a derechos fundamentales, en concreto el derecho a la vida, y sus consecuencias son claramente irreversibles, no sirviendo los argumentos empleados en casos como el del traslado de los papeles de Salamanca a Cataluña.
En cualquier caso, sólo hay que emplear el sentido común para lamentar la decisión del Constitucional. Si, para horror de Zapatero y Aído, encontrara inconstitucionales preceptos como el que permite abortar libremente antes de las 14 semanas o el que permite a menores de 16 y 17 años no informar a sus padres siempre y cuando lo justifiquen –precisión que se añadirá al supuesto de "salud psíquica de la madre" como el fraude de ley más habitual en España–, ¿cómo podrá reparar todas las vidas perdidas desde el 1 de julio hasta que lleguen a esa conclusión?
Los cuatro años que han transcurrido hasta la sentencia del estatuto catalán y esta lamentable decisión deben servirnos para concluir la conveniencia de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad, mediante el cual las leyes orgánicas aprobadas en el parlamento no se aplicaban hasta que el TC no resolviera. De este modo se evitaba que leyes que afectaran a derechos fundamentales o a la estructura del Estado se pusieran en funcionamiento sin haber sido examinadas por el tribunal.
En cualquier caso, quizá valiera de poco ante la constatación de que el Tribunal Constitucional ha sido irremediablemente prostituido por los partidos, y que sus pronunciamientos han dejado de ser jurídicos para convertirse en una patética plasmación de lo que ordenan los líderes políticos a quienes deben el puesto los magistrados. Si alguna duda quedaba, la sentencia del estatuto la habrá disipado ya. Poca esperanza hay, por tanto, de que el TC considere inconstitucional incluso aquellos puntos que contradicen abiertamente su propia jurisprudencia. Ya encontrarán excusa

Friday, July 9, 2010

Orgullo Provida: comunista, ateo, homosexual y antiabortista

Pascial Tamburri ElSemanalDigital
Pier Paolo Pasolini no fue ni derechista, , Pascial Tamburri . ElSemanalDigital
A diferencia de la vulgaridad primitiva o chabacana que nos rodea, Pier Paolo Pasolini fue un testigo exquisito e incómodo del siglo XX. No hace mucho lo citamos aquí mismo, y dos lectores cualificados me han recordado que, entre otras herejías, Pasolini fue enemigo del aborto cuando la extrema izquierda –su área de referencia, aunque con todos los ricos matices de semejante personalidad- lo planteó en Italia. Sus argumentos valen hoy ciertamente para la parte intelectualmente viva de la izquierda española, y también para la parte de la derecha que no se rinda a los mismos complejos que –en vida de Pasolini- ahogaron al tibio centro, valga la reiteración.Hace unos meses Jon Juaristi mencionó el asunto en ABC de manera brillante: "[Pasolini] se opuso en su día a la legalización del aborto, no por motivos religiosos, sino por su intuición, muy acertada, de que dicha medida relativizaría el carácter sagrado de la vida humana, sometiendo la definición de lo humano a convenciones culturales, cuando, precisamente, el gran logro de la civilización europea —según Pasolini, una civilización paradójicamente campesina— había consistido en liberar a lo humano de las constricciones de la cultura, situándolo en el origen de ésta".En sus Escritos corsarios Pasolini es contundente a la vez que sorprendente: "Estoy traumatizado con la legalización del aborto porque, como muchos, la considero como una legalización del homicidio. En sueños, y en el comportamiento de todos los días -como les pasa a todos los hombres- vivo mi feliz inmersión en las aguas maternas: sé que existía allí...". Para él –no un reaccionario, no un pío devoto, pero sí un hombre capaz de pensar con su cabeza para incomodidad de los partidos de ambos lados- el aborto legalizado se convierte automáticamente en método anticonceptivo y, por consiguiente, en anclaje de la vida sexual a la sociedad de consumo. También en eso, "la falsa liberación del bienestar ha creado una situación igual y quizá más insana que en tiempos de la pobreza" ."El contexto en que hay que considerar el problema del aborto es mucho más amplio y va mucho más allá de la ideología de los partidos... El contexto en el que hay que integrar el aborto es precisamente el ecológico: la tragedia demográfica es la que, en un horizonte ecológico, se presenta como la más grave amenaza para la supervivencia de la humanidad... Los convencionalismos y los periodistas imbéciles siguen enterneciéndose con la ´parejita´ -como abominablemente la llaman-, sin darse cuenta de que se trata de un pequeño pacto criminal… antes todo hijo que nacía era bendito por ser garantía de vida; por el contrario, todo hijo que nace hoy es una contribución a la autodestrucción de la humanidad y por lo tanto es maldito... un nuevo poder falsamente tolerante... ha relanzado a gran escala a la pareja, otorgándole todos los privilegios y derechos por su conformismo. Pero a dicho poder no le interesa una pareja creadora

Thursday, July 8, 2010

La peor ley posible

Editorial ABC 6 de Julio
LA ley que implanta en España el aborto libre entró ayer en vigor, a la espera de que el Tribunal Constitucional decida si la suspende cautelarmente, como ha pedido el PP en su recurso y como aconseja el sentido común. Las cuestiones jurídicas están, por tanto, planteadas en la sede que corresponde —al margen de la decisión de varias comunidades gobernadas por el PP de obstaculizar la aplicación de una norma que consagra y legitima el asesinato—, porque el aborto libre es, ante todo, una vulneración del derecho constitucional a la vida. Pero sea cual sea la resolución que dicte el TC, esta ley representa un punto de inflexión para la sociedad, en un sentido regresivo y empobrecedor de sus valores. Todos los análisis morales y éticos sobre esta ley, sean a favor o en contra, no deben confundir sobre cuál es el problema de fondo: la banalización de la muerte de un ser humano. Cuando la ministra de Igualdad dijo que no hay base científica para considerar humano a un feto de catorce semanas, asumió el coste de pasar a la historia de la necedad con tal de lanzar el mensaje clave de esta ley, que es la deshumanización del feto. A partir de esta premisa, la eliminación de una «cosa» no humana no debe tener mayor reproche legal ni moral. Sin embargo, la base científica y la simple experiencia cotidiana demuestran que lo que una mujer concibe sólo puede ser un ser humano. La premisa inmoral de negarle humanidad al feto contamina toda la construcción del discurso proabortista, pero explica la falta de escrúpulos con los que este Gobierno se vanagloria de introducir en la sociedad la muerte legal de decenas de miles de seres humanos. Incluso la ministra Aído ha dado un paso más al defender el aborto como un método de planificación familiar para «evitar embarazos no deseados», cuando lo cierto es que el aborto no evita embarazos, sino que los elimina, y que todos los expertos desaconsejan emplear el aborto como método contraconcepctivo.
Esta nueva ley persevera también en la discriminación legal injusta de los enfermos, legitimando la muerte del feto de mala salud, supuesto con innegable sesgo depurador de la raza. Es, en definitiva, una ley de mala intención, que busca el debilitamiento de valores esenciales en toda sociedad, cuales son la vida y la maternidad, y que convierte al Estado en un promotor de abortos, en vez de dar prioridad a la conservación de la vida humana y a una solución positiva de los conflictos que provocan los embarazos no deseados, que es lo que cabe esperar de una sociedad que presume de moderna, asistencial y solidaria.

DEL PONTELO AL QUÍTATELO

ANTONIO BURGOS ABC
Día 07/07/2010
YO la llamaría la costra del No Passsa Nada. En esta España donde hoy hay un disparatón más que ayer, pero dos menos que mañana, se nos va creando una costra, una costra, una costra, como el caparazón de los cangrejos moros, que hace que nos resbalen las mayores barbaridades que hacen o dicen. ¿Quiénes? ¿Pues quién va a ser? Estos señores del Gobierno. Por la referida costra no he visto que nadie se haya escandalizado con la última barbaridad de ZP. No, no es referente a la crisis, lo que ha dicho Rajoy, que por una vez ha tenido gracia: «El principal problema de la economía española es el presidente del Gobierno». Óle. La barbaridad a la que referirme quiero es sobre el aborto. Todo puede esperarse en una nación donde el problema de la vida se encomienda a una becaria del Gobierno como Bibiana Aído. Por eso quizá nadie se ha sorprendido de la última burrada de ZP. Ha calificado la Barra Libre del Aborto como «una ley de prevención, de seguridad y europea». Hombre, si te parece va a ser africana... Y por si no quedaba claro lo de «prevención», lo ha explicado: «De prevención, porque está destinada a evitar los embarazos no deseados». Y se ha quedado vaheando después de decir esto, y a todo el mundo, que es lo que verdaderamente me escandaliza, le ha parecido normal.
Estos señores consideran, pues, la aberración antinatural del aborto como un método anticonceptivo. El más seguro y europeo. El Aborto es El Preventivo, como llamaban antiguamente a los preservativos. La única tienda de condones que había en la Sevilla de la dictadura, establecida desde 1932 en la calle Rivero, muy cerca de Sierpes, se llamaba así: La Preventiva. Se anunciaba en los urinarios de las tabernas con unas placas ovaladas de metal esmaltado que ponían: «La Preventiva. Preventivos de enfermedad». ZP de hecho ha colocado esas placas esmaltadas por todos los institutos, por todas las universidades, por todas las discotecas, por todos los bares de copas: «Ley del Aborto, Prevención de Embarazos No Deseados».
Y nada, todo el mundo tan conforme. Eso es lo europeo. Utilizar el aborto como el método más eficaz contra los embarazos. ¡Toma, y si matan a las embarazadas tampoco dan a luz! Hablan de las muchachas en flor como mi veterinaria Eva de los gatos, igual. Eva nos ha convencido de que hay que capar a los gatos, porque así no entran en celo, no se miccionan por toda la casa dejando el penetrante olor marcando su territorio y no se tiran desde la terraza si ven en la calle a una gata vistosona y hermosota que los requiebre de amores. Para Eva la vete de mis gatos, como para ZP el aborto, la castración es el mejor método para prevenir los embarazos no deseados de las gatas gatusonas y mimosonas. Que no se entere ZP, porque en una segunda etapa de su ley «de prevención, de seguridad y europea« es capaz de establecer la castración obligatoria de varones como el más eficaz método para evitar embarazos no deseados.
Me extraña que aquella España que se indignó con el «Póntelo, pónselo» de la pelorrata Matilde Fernández guarde ahora un silencio de muerte, y nunca mejor dicho lo de muerte. En vez del «Póntelo», ahora es el «Quítatelo». Terrible eufemismo, peor que «interrupción voluntaria del embarazo». Los que ejercen esta forma de pena de muerte, al aborto lo nombran así: «Quitarse el niño».

Monday, July 5, 2010

5 de julio de 2010: día tristísimo


Aniceto Masferrer
Profesor titular de Historia del Derecho
Universitat de València

El día 5 de julio será, a mi juicio, el día más triste de la historia de este país. Si el 4 constituye para EEUU –desde 1776– un día de júbilo al rememorarse el logro de su independencia o libertad política, el 5 marcará a España con el recuerdo de un hecho aberrante: la entrada en vigor de una ley que otorga a la mujer plena capacidad –hasta las primeras catorce semanas– para terminar con la vida humana que lleva en su seno. Tan sólo una pronta suspensión cautelar de la ley y un posterior pronunciamiento de su inconstitucionalidad por parte del Tribunal Constitucional, podrían impedir que esta deplorable legislación se erigiera en el episodio histórico más negro y vergonzoso de la tradición jurídica española.
Para algunos la vigencia de esta ley supondrá un acontecimiento “planetario” loable, una reseñable conquista del progresismo y de los derechos de la mujer. Habría que ver qué entienden por progreso, pues la regulación que entrará en vigor ya tuvo vigencia en nuestra tradición jurídica occidental hace veinte siglos y fue objeto de una progresiva reforma hasta su total abolición en el Derecho romano del Bajo Imperio (siglo IV), protegiéndose desde entonces la vida del nasciturus hasta nuestros días (en el caso de España, hasta la reforma de 1985). La pérdida que se derivará de la entrada en vigor de esta ley será irreparable, sus consecuencias serán funestas, y sus efectos resultarán más corrosivos que los que hayan podido seguirse del episodio más lamentable de la historia de este país sobre el que uno pueda pensar o –siquiera– imaginar.
Quien haya seguido mínimamente el proceso de redacción y promulgación de esta ley ha podido constatar que los argumentos manejados por la clase política son superficiales y frívolos, cuando no inexistentes. Recuerdo el día en que a Rodríguez Zapatero, entrevistado en un programa de televisión, se le preguntó qué sentido tenía promulgar una ley sobre la que no existía consenso alguno, que había provocado una de las manifestaciones más numerosas desde la transición y que parecía dividir a la propia sociedad española. Quedé perplejo ante su respuesta: “lo único que se pretende es que ninguna mujer pueda ir a la prisión por haber cometido un aborto”. Creo que no era posible dar una respuesta más superficial, falsa y demagógica. ¡Si por lo menos hubiera dado su punto de vista! (pues lo tiene, de esto no me cabe la menor duda).
Esta ley supone el triunfo del principio de la autonomía de la voluntad, pero de una voluntad cuya autonomía no conoce más límites que los impuestos por la ley, pudiéndose –como en este caso– negar los derechos de las demás personas: uno puede hacer todo lo que quiera mientras la ley no lo prohíba. Y la ley puede ser muy laxa en algunos ámbitos (como en el que nos ocupa) y muy estricta en otros (medidas de seguridad vial, lucha contra el tabaco, etc.). Al entenderse que la fuente de la bondad moral de los actos proviene del mismo ejercicio de la autonomía de la voluntad, la elección de la mujer –y no el derecho a la vida– se ha convertido en un valor “sagrado” sobre el que no cabe inmiscuirse, incurriéndose de lo contrario en un atentado a la intimidad y a la libertad inadmisible e intolerable. Se ha olvidado por completo que ahí entra en juego otra persona, un ser indefenso que el Derecho ha venido protegiendo durante dos mil años. Querer es poder. La voluntad (o el capricho), si viene amparada por la ley, no tiene ya límites. Todo vale siempre que la ley lo permita. Hace falta ser muy ingenuo o estar muy ofuscado para no percatarse de que esto es insostenible, y de que, si no se rectifica, muy pronto las consecuencias de esta legislación van a pasar factura a la sociedad entera. No pienso votar jamás a un partido político en cuyo programa de gobierno no figure expresamente la reforma de esta ley que, a mi juicio, es tanto o más aberrante que la legislación eugenésica de la Alemania nacionalsocialista. Es cierto que el miedo infligido por todo el aparato gubernamental nazi sobre la sociedad alemana dificultó a no pocos un correcto discernimiento sobre la inmoralidad de lo se estaba llevando a cabo. Pero no es menos cierto que actualmente en nuestro país no son pocos quienes no se atreven a decir lo que piensan a este respecto por miedo a las consecuencias que de ello podrían derivarse. Es la dictadura de lo políticamente correcto: es más fácil afirmar que cada uno haga lo que quiera, que defender la conveniencia de que el Derecho exija una conducta responsable, amparando y protegiendo tanto a la madre como al nasciturus que lleva en su seno.
No me cabe la menor duda de que la historia juzgará y condenará con severidad la actual sociedad si ésta no reacciona y se opone con prontitud y energía a esta legislación degradante e inhumana. No cabe pensar que esto ha sido obra de la clase política y a ella concierne, por tanto, su rectificación: si se ha promulgado esta ley es porque la propia sociedad lo ha permitido con la complicidad de su silencio e inhibición. Aquí, la omisión supone asentimiento tácito. Y ya en vigor, la degradación de la moral social que se derivará de su aplicación será inmediata y devastadora. Con esta ley, los derechos se identifican con una autonomía de la voluntad que no es capaz de trascender los propios deseos, llegándose al punto amparar la satisfacción del propio capricho a costa de sacrificar vidas inocentes e inermes. Esto es lo que, de hecho, ya estaba sucediendo con la reforma legal de despenalización de algunos supuestos de aborto promulgada en 1985, cuya aplicación fue muy relativa y flexible, de suerte que jamás una mujer fue encarcelada por haber abortado en un caso no despenalizado. Por lo demás, los abortos se han venido practicando a millones, y muchos de ellos por menores. Si no, que le pregunten a cualquier farmacéutico a quién ha venido vendiendo píldoras abortivas los fines de semana en los últimos años.
Con esta ley no se pretende evitar que las mujeres vayan a la cárcel, sino presentar como bueno y protegible legalmente lo que ya fue rechazado en el siglo IV y ha venido siendo considerado aberrante desde entonces hasta nuestros días. En tan sólo 25 años (1985-2010) este país ha dado la vuelta a una tradición jurídica milenaria, dejando a la mujer en la más absoluta soledad y desamparo, y al nasciturus completamente desprotegido. La historia es cíclica, pero conviene cerrar cuanto antes el ciclo que hoy se inicia con la entrada en vigor de esta desgraciada ley. De lo contrario, las futuras generaciones nos verán con los mismos ojos con los que nosotros observamos el derecho que gozaba el padre de familia romano sobre la vida y la muerte de sus súbditos, o el del ciudadano libre sobre sus esclavos. También a ellos les amparaba una ley que les permitía el ejercicio de una libertad (o autonomía de la voluntad) despótico e irrespetuoso con los derechos de los demás. Y algunos probablemente también pensarían que se trataba de una medida progresista. Pero no lo era. Estas leyes jamás han sido –ni podrán ser– un progreso, sino una involución degradante e inhumana, y su promulgación en la actualidad es más lamentable que hace dos mil años.



GESI – UNIVERSITAS
(http://www.fundacionuniversitas.org/)

Un país abortista


El director del Instituto de la Vida de la Universidad Católica de Valencia teme que la nueva legislación propicie que en España se provoquen al año unas 150.000 interrupciones voluntarias del embarazo
05.07.10 - 00:09 -
JUSTO AZNAR PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN VALENCIANA PROVIDA
España amanece hoy, 5 de julio, como un país abortista. Mejor dicho, más abortista si cabe, pues abortista ya lo era. Con la promulgación de la "Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo", el aborto pasará en nuestro país de ser un delito despenalizado a ser un derecho de la mujer, aunque esto desde un punto de vista jurídico no parece absolutamente correcto, ya que, más bien pasará a ser una práctica, que realizada dentro de ciertas condiciones legales, estará incluida en el derecho de la mujer a la salud, y por tanto se convertirá, se ha convertido ya, en una prestación médica, esto último como médico lo digo con vergüenza, que la mujer tendrá derecho a recibir, es decir, no habrá posibilidad legal de negarle el derecho a abortar. El aborto en sentido estricto no va a pasar a ser un derecho, sino un acto que realizado de acuerdo con lo que la ley estipula, deberá ser facilitado a quien lo demande.
Sin duda, es este 5 de julio un día aciago para nuestro país, pues no hay que olvidar que con la promulgación de esta ley, se abre el negativo portón legal que va a permitir terminar con la vida de un ingente número de niños no nacidos, pues si el pasado año fueron 115.812 las vidas que el aborto segó en España, con la nueva ley se puede, sin temor a exagerar, que se va a pasar la frontera trágica de los 150.000 abortos.
Son muchas las consecuencias negativas que la nueva Ley propicia, pero sin duda, una de las más graves es que con ella se puede crear en nuestro país una corriente educativa social que lleve al ánimo de la gente la idea de que el aborto, por ser legal, pueda ser también moral, lo que oscurecería el juicio negativo que del aborto existe en nuestra sociedad.
Pero aparte de estas consideraciones, la realidad biomédica es que con la nueva ley se va a poder terminar, sin ningún requisito que lo regule, con la vida de seres humanos de hasta 14 semanas, seres humanos como el de nuestra fotografía. Niños no nacidos perfectamente conformados, con la gran mayoría de sus órganos desarrollados, que responden cuando se les trata de lesionar, y sobretodo, que si pudieran hacerlo, lanzarían un grito desesperado a esta sociedad nuestra, y sobretodo a sus padres, para que no los mataran, para que les permitieran vivir. Algo terrible, que hace que difícilmente sea comprensible que nuestros legisladores, seguramente personas sensatas, lo propicien.
Hoy es un día negro en la historia de España, sin duda, uno de los más negros y creo que la sociedad de nuestro país no puede permanecer impasible ante esta avalancha de dolor y muerte.
Pero aun hay más, si como la nueva ley establece en su artículo 15, por causas médicas se va a poder interrumpir el embarazo, es decir, se va a poder abortar hasta la semana 22 de gestación, por ser parte de estos niños ya viables, el aborto pasará en ese caso a ser un infanticidio. Pero si además, como también la ley indica el aborto se va a poder realizar en cualquier momento de la gestación, siempre que exista una grave anomalía del feto, el infanticidio pasará a ser en España una práctica legalizada.
Son muchas más las consideraciones que esta inicua ley sugiere, como es que las adolescentes de 16 y 17 años puedan abortar sin el consentimiento, e incluso sin el conocimiento de sus padres, lo que las va a privar de la ayuda que aquellos que más las quieren les puedan dar en el difícil momento en que se encuentran.
También el que se traspase a los facultativos responsables del caso la decisión final de si esa adolescente embarazada debe o no comunicarlo a sus padres. Es esta una carga moral que el médico responsable no debería en ningún caso asumir. Contra esta decisión se han manifestado en toda España gran parte de los Colegios Profesionales Médicos.
Igualmente se va a dificultar con esta ley el derecho que los sanitarios que pudieran participar en el aborto tienen a la objeción de conciencia, pues al estipular que por escrito deban manifestar su decisión de no participar en ese acto abortivo, por ir en contra de sus principios morales, se está conculcando el derecho a la intimidad que constitucionalmente tienen. Si la administración, por motivos de organización sanitaria debe conocer de qué facultativos dispone para esta práctica, deberían solicitar, no que los médicos objetores lo manifiesten por escrito, sino que los que estén dispuestos a ese acto antimédico que es el aborto lo comuniquen a la administración para que ésta pueda planificar estas prácticas.
Pero sin duda, lo más negativo, la principal y trágica consecuencia de esta ley que hoy se promulga, es que va a propiciar el que se pueda terminar con la vida de un número ingente de seres humanos no nacidos, que, querido lector, tienen tanto derecho como usted y como yo a vivir.
Una última reflexión. Durante el tiempo trascurrido desde que usted inició la lectura de este artículo, seguramente confortablemente acomodado en su casa, en nuestro país se habrán abortado, se habrá terminado con la vida de 7 niños no nacidos, algo execrable, que nos debería hacer reflexionar a usted y a mí, a toda nuestra sociedad, sobre si de alguna forma, por no manifestar públicamente nuestra repulsa a esta inicua ley, podríamos ser copartícipes morales, mudos espectadores, del más nefasto suceso que en España se pueda dar, el que desde hoy 5 de julio se permita matar impunemente a nuestros hijos no nacidos.