/08/2009 ALBAdigital
Santo Padre, Benedicto XVI, Vicario de Cristo en la tierra.
En el patio de la residencia de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, en la audiencia pública de los miércoles ante centenares de fieles, el Santo Padre ha hecho referencia a la mortificación a la que el relativismo tiene sometida a la razón, “puesto que llega a afirmar que el ser humano no puede conocer con seguridad más allá del campo científico“.
Con motivo del 150 aniversario del nacimiento del Santo Cura de Ars, ha señalado que este sacerdote vivió en una Francia “post revolucionaria en la que se experimentaba una especie de dictadura del racionalismo“. A su juicio, “los desafíos de la sociedad actual no son menos complejos que los de aquel tiempo. Si entonces había una dictadura del racionlismo, ahora se registra en muchos ambientes una especie de dictadura del relativismo. Ambas aparecen como respuestas inapropiadas a las justas preguntas del hombre de usar la razón como elemento distintivo y constitutivo de su propia identidad“. Subraya que hoy como ayer, el hombre “hambriento de razones va a la constante búsqueda de respuestas exhaustivas a las preguntas de fondo que no cesa de hacerse“. Benedicto XVI presenta buen aspecto y se le ve mover con facilidad la mano derecha que tiene escayolada tras fracturarse el pasado 17 de julio en Les Combes la muñeca al caer en su alcoba.
Santo Padre, Benedicto XVI, Vicario de Cristo en la tierra.
En el patio de la residencia de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, en la audiencia pública de los miércoles ante centenares de fieles, el Santo Padre ha hecho referencia a la mortificación a la que el relativismo tiene sometida a la razón, “puesto que llega a afirmar que el ser humano no puede conocer con seguridad más allá del campo científico“.
Con motivo del 150 aniversario del nacimiento del Santo Cura de Ars, ha señalado que este sacerdote vivió en una Francia “post revolucionaria en la que se experimentaba una especie de dictadura del racionalismo“. A su juicio, “los desafíos de la sociedad actual no son menos complejos que los de aquel tiempo. Si entonces había una dictadura del racionlismo, ahora se registra en muchos ambientes una especie de dictadura del relativismo. Ambas aparecen como respuestas inapropiadas a las justas preguntas del hombre de usar la razón como elemento distintivo y constitutivo de su propia identidad“. Subraya que hoy como ayer, el hombre “hambriento de razones va a la constante búsqueda de respuestas exhaustivas a las preguntas de fondo que no cesa de hacerse“. Benedicto XVI presenta buen aspecto y se le ve mover con facilidad la mano derecha que tiene escayolada tras fracturarse el pasado 17 de julio en Les Combes la muñeca al caer en su alcoba.
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