1-Dios tiene compasión del Ser Humano y realiza su Plan
Salvífico en Jesucristo
2- Jesucristo faculta la Vida Eterna del hombre, en el
culmen del amor, lo hace al entregar su
vida, para la salvación del Género Humano.
3-La Resurrección puede iniciarse en el mismo momento del
tránsito (si el individuo es considerado digno para este proceso) de la muerte
personal humana y culminar en el Encuentro Gozoso con Cristo. Como la Vida
Eterna comienza desde el mismo momento en que uno cree en Jesús y lo acepta
como Salvador: “El que cree en mí, tiene Vida Eterna” (Jn 6,47): “El que cree
en el Hijo tiene Vida Eterna” (JN 3, 36).
Porque Jesucristo es la Resurrección y la Vida: “Yo soy la resurrección y
la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel
que vive y cree en mí, no morirá “ (Jn 11: 25-27)
Es pues, comprensible, que entre la muerte personal que da paso
al cuerpo espiritualizado (1Cor 15:44), transcurra, llamemos un “tiempo intermedio”, donde
transcurra un “tiempo” de purificación, variable en unas personas y otras, en
función del amor que se esté pleno, y que la Iglesia “ubica” en lo que llama
purgatorio, hasta que realizada éste, se produzca el “abrazo” con la Divinidad,
también considerado como “Visión Beatífica”.
En definitiva, la retribución al hombre por la Gracia Divina,
por sus buenas obras, puede ser inmediata (Lu 23: 39-43)
No es incompatible lo dicho, con la Segunda Venida de Cristo en
su Gloria, donde juzgara a las Naciones (Mateo 21: 35-45). No sabemos, que
aportará esta Venida, a los cuerpos espiritualizados que gocen la plenitud en el amor, como son ,
por ejemplo, los Santos y Mártires, cuyas gracias y milagros por su intercesión
se producen continuamente. Porque en definitiva, en la otra vida, la Resurrección
no puede consistir en recuperar otra vez nuestro cuerpo mortal, sus órganos,
sentidos…etc; ya que “allí”, no hace calor, ni frio, ni hambre, ni sed, solo
habita la Luz Eterna de Dios, ni lámparas de Sol ni Luna (Apocalipsis 22:3-5)
Entonces, ¿que aportará este Juicio Universal?: El Fin de los
tiempos, una Nueva humanidad globalmente espiritualizada, vencido ya el mal en
definitiva.
Bernardo Ebrí Torné
31/Enero/2019